La Agenda 2030 se ha enfocado en la calidad en el ámbito educativo por medio de su Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4, el cual exige garantizar una educación de calidad, inclusiva y equitativa para todos. Actualmente, en América Latina y el Caribe es precisamente esta cualidad la que sigue apareciendo como la gran deuda pendiente.
La principal función del Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE), de la OREALC/UNESCO Santiago, consiste en la evaluación y medición de la calidad educativa en toda América Latina y el Caribe de habla hispana y portuguesa. El Estudio Regional Comparativo y Explicativo (ERCE) es el proyecto más importante del LLECE, cuya última versión se aplicó en 2019.
El ERCE 2019 es un estudio a gran escala para la medición de logros de aprendizaje en Matemática, Lenguaje y Ciencias en países de América Latina y el Caribe. Cuenta con una batería de instrumentos para la evaluación de aprendizajes en 3o y 6o grado (4 EGB y 7 EGB en el caso de Ecuador) de la enseñanza primaria, además de un set de cuestionarios de factores asociados, que se aplica a los estudiantes, docentes, familias y directores de escuela. Estas herramientas buscan explicar los resultados del aprendizaje de los estudiantes por medio de variables de contexto. En sus más de 25 años, el Laboratorio ha implementado cuatro estudios regionales: PERCE en 1997, SERCE en 2007, TERCE en 2013 y, como se mencionaba, ERCE en 2019. Los cuestionarios del último estudio recogieron información detallada sobre aspectos tan diversos como formación inicial y continua de los docentes, así como su percepción de autoeficacia, satisfacción laboral, creencias y prácticas en el aula, además del clima de relaciones en la escuela y en la sala de clases y el grado en que las actividades logran involucrar a los estudiantes, entre muchos otros.
Es la primera vez que, desde su ejecución inicial, en 1997, el estudio desarrolla y aplica un instrumento para analizar habilidades socioemocionales en niños de 7 EGB y para entregar información cada vez más completa y enriquecedora en relación con el desarrollo integral de los estudiantes. Estos ámbitos representan habilidades interpersonales e intrapersonales necesarias para un funcionamiento global efectivo y para interactuar de forma exitosa con otros (Domitrovich, Durlak, Staley & Weissberg, 2017). Además de analizar descriptivamente cada una de las habilidades medidas —empatía, apertura a la diversidad y autorregulación escolar—, estas se asocian a distintos factores individuales y familiares de los estudiantes, los docentes y las salas de clases, así como de las escuelas, para comprender la forma en que distintas variables se relacionan con cada una de las tres habilidades estudiadas.